Si con los esquemas y prototipos hemos analizado cómo nuestro sistema cognitivo se encarga de procesar la información social en función de nuestros conocimientos previos, en este apartado veremos cómo las personas utilizamos la información social que hemos recuperado para realizar juicios y sacar conclusiones.
Aunque el proceso ideal para realizar una inferencia social sería el de recoger información lo más detallada posible, poniendo foco en los datos que más utilidad tengan con respecto a nuestro objetivo, e integrándolos todos para realizar el juicio, la realidad es muy distinta. Ya que las personas, como tacaños cognitivos, utilizamos diferentes atajos, que nos permiten realizar inferencias de forma rápida, con poco coste de procesamiento y dejando libres nuestros recursos cognitivos para otras tareas. A estos atajos les denominamos heurísticos.
¿Qué son los heurísticos? Tipos de heurísticos
Son procedimientos que las personas utilizamos para simplificar la solución de problemas. Convirtiendo los problemas cognitivos complejos, en operaciones mentales más simples. Los heurísticos se activan de forma automática, produciendo poco gasto de recursos de atención y en ocasiones pueden producir sesgos negativos.
Heurísticos principales:
- Heurístico de representatividad: “cuanto más semejante sea un individuo a los miembros típicos de un grupo, más probable es que pertenezca a ese grupo.” Esto significa asociar un estímulo a una categoría por su parecido con el prototipo. Aquí estaríamos ignorando el factor probabilidad de que ese estímulo pertenezca realmente a dicha categoría.
- Heurístico de disponibilidad: tendencia a juzgar la probabilidad de que suceda un evento debido a la facilidad en pensar en ejemplos en relación con ese evento. Este tipo de error puede dar lugar a diferentes sesgos: el error de muestreo, por el que nos dejamos llevar por muestras reducidas y sesgadas. Por ejemplo, si sólo he acudido a dos fisios en toda mi vida y la experiencia fue mala, es posible que nuestra inferencia sobre los fisios sea negativa. Y el error de la correlación ilusoria. Ej: asociar inmigrantes con delincuencia porque conozco menos inmigrantes que locales.
- Heurístico de anclaje: tendencia a utilizar un punto de partida “ancla” a partir del cual ajustaremos nuestras inferencias. Ej: inferir los accidentes de tráfico que va a haber en 2023 en función de los que hubo en 2022. Estaríamos dejando fuera la representatividad de años anteriores.
Aunque los heurísticos pueden hacernos incurrir en varios errores, los beneficios radican en la rapidez que nos ofrecen para extraer conclusiones rápidas cuando existe poca información.
Conclusión: La Inferencia Social y los Heurísticos
En resumen, mientras que los esquemas y prototipos nos permiten procesar la información social basándonos en nuestros conocimientos previos, los heurísticos nos facilitan la realización de juicios e inferencias rápidas con dicha información. Estos atajos cognitivos son esenciales para ahorrar recursos mentales, permitiéndonos navegar por un mundo lleno de información de manera más eficiente.
Los heurísticos, como el de representatividad, disponibilidad y anclaje, simplifican problemas complejos en operaciones mentales más manejables. Sin embargo, esta simplificación no está exenta de riesgos. Aunque estos atajos pueden conducir a juicios rápidos y útiles, también pueden resultar en sesgos y errores. Por ejemplo, el heurístico de representatividad nos lleva a ignorar las probabilidades reales, el de disponibilidad nos hace depender demasiado de ejemplos recientes o vívidos, y el de anclaje nos fija en información inicial que puede no ser representativa.
A pesar de sus limitaciones, los heurísticos son herramientas valiosas en la cognición social, permitiéndonos tomar decisiones rápidas y adaptativas en un entorno complejo. La clave está en ser conscientes de estos atajos y sus posibles sesgos, lo que nos permitirá mejorar nuestras inferencias sociales y minimizar errores, aprovechando al máximo nuestros recursos cognitivos.
Referencias
| Herrera, M. J. Heurísticos y sesgos cognitivos, su importancia en la Psicología Social. | |
| Rey, F. G. (1993). Psicología social, teoría marxista y el aporte de Vigotsky. Revista cubana de psicología, 10(2), 164-169. Salguero Noguera, M. (s.f.). Psicología Social. En Grado en Psicología, Módulo de Formación Básica. Universitat Internacional Valenciana. |
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